Hipema en buho chico
La aparición de sangre en la cámara anterior del ojo es una lesión habitual en los animales, después de un traumatismo.
La sangre puede aparecer en la zona ventral, como en éste caso, o mezclada con la totalidad del humor acuoso.
Cuando aparece en la zona ventral, es posible apreciar las estructuras que están por detrás y explorar por ejemplo, el reflejo pupilar.
Por el contrario, cuando la sangre está completamente mezclada con el humor acuoso, no es posible visualizar las estructuras posteriores. En este caso, sobre todo en mamíferos es posible valorar el reflejo pupilar a través del reflejo consensual.
En la imagen siguiente es posible apreciar lesiones puntiformes en la superficie corneal, asociadas en éste caso a una disminución en la secreción lagrimal, posiblemente relacionada con una lesión temporal del nervio facial.
Se hidrató la superficie corneal, primero con suero fisiológico y luego con lágrima artificial, y fue suficiente para devolver en pocos días la estructura del epitelio corneal a su característica original.
En los primeros días de evolución, existía una parálisis muy notoria de la actividad del tercer párpado, que se fue recuperando con el transcurso de los días.
En los días posteriores (5 días) es posible apreciar como se reduce el tamaño del coágulo y la congestión del iris. Aparece una mejor hidratación de la superficie corneal y el movimiento del tercer párpado comienza a ser normal.
Evolución final del hipema.
La última exploración se realiza con el animal anestesiado con isofluorano logrando una dilatación de la pupila muy aceptable para la exploración que se pretendía realizar. En este punto es importante recordar, que la atropina no produce dilatación pupilar en la misma medida que lo produce en los mamíferos, debido a la particular característica de la musculatura del iris en las aves.
Fuente: http://www.diagnosticoveterinario.com